El Séptimo Arte tiene muchos años de historia. Desde sus inicios a finales del siglo XIX empezó a contar historias a través de imágenes en movimiento primero, acompañándolas después de sonido, luego de color, efectos especiales, animaciones por ordenador…

Pero a partir de los años 70, con la primera trilogía de la Guerra de las Galaxias, apareció otro acompañante inesperado: el merchandising. El estreno de estas películas se acompañó de figuras, objetos decorados, cómics… y sentaron precedente a un fenómeno que hoy en día ingresa millones de forma paralela a cada novedad en cine o televisión.

Paralelamente al auge de este tipo de productos, que no ha hecho más que crecer con el tiempo, el fenómeno del coleccionismo no se ha quedado atrás. Si nos centramos en las figuras de colección, hoy tenemos una oferta enorme de ellas. Hay de todo, desde las inspiradas en películas de terror, como Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street, películas que marcaron a generaciones, como Regreso al Futuro, o Cazafantasmas; y otras basadas en pelis de culto como Pulp Fiction o El Padrino.